Estos kilómetros de carretera forman parte de una nueva generación de mezclas bituminosas modificadas con un producto, un producto basado en caucho que en su día fue un residuo, neumático al final de su vida útil (NFVU), pero que se ha transformado en un recurso para conferir a la carretera una mejora de propiedades que al final hacen que aumenten la durabilidad de las mismas y por tanto, su vida útil.

A petición de la Dirección General de Carreteras del Ministerio de Fomento, este documento pretende recoger la experiencia española del uso del polvo de caucho procedente de NFVU en carreteras durante las dos últimas décadas, una tecnología sostenible con el medio ambiente y que contribuye al modelo de Economía Circular en el que nos hemos comprometido a crecer. El objetivo es dar a conocer y poner a disposición de las personas que definen los pliegos de las obras la máxima información posible para que desaparezcan los miedos y evitar y/o minimizar lo máximo posible aquellas situaciones en las que lo tradicional y conservador siguen ganando la batalla a lo innovador, incluso aun presentando ventajas justificadas y soportadas por numerosos estudios científicos. Esta vez, el propósito no era hacer estudios a nivel de laboratorio, sino salir a la calle, salir a nuestras carreteras e identificar aquellas construidas con polvo de neumático y comprobar su estado a lo largo de los años.

Por otro lado, se ha realizado un estudio económico en el que se comparan las mezclas convencionales con las mezclas fabricadas con betún-caucho con el objetivo de resolver las dudas existentes en esta materia.