Se plantea a continuación un breve análisis económico comparativo entre las diferentes tipologías de mezclas bituminosas empleadas con mayor frecuencia en España, fabricadas en unos casos con betunes asfálticos convencionales y modificados con polímeros u otro tipo de aditivos frente a las mismas mezclas fabricadas con betunes con caucho.
Se resume en la siguiente tabla la denominación actual (y su correspondencia o equivalencia con la denominación anterior, muy utilizada todavía a día de hoy) de las mezclas bituminosas en caliente (MBC) empleadas en las diferentes obras ejecutadas con betunes-caucho y que aparecen en el presente documento.
Son muchas las variables que influyen a la hora de poder tener un orden de magnitud fiable del coste unitario de cada uno de los componentes que intervienen en la fabricación y puesta en obra de una mezcla bituminosa: naturaleza de los áridos empleados, tipo de betún, características del filler, volúmenes a ejecutar de las diferentes MBC, distancia de transporte desde la planta de fabricación de MBC hasta la zona de puesta en obra, etc.
Debido a esta gran cantidad de factores es prácticamente imposible poder “tabular” los diferentes precios unitarios mencionados, ya que, al igual que ocurre en otros sectores de la economía, un mismo producto puede tener diferentes precios unitarios dependiendo de la zona de España en la que se distribuya y comercialice, además de otros factores de diversa índole que influyen a la hora de fijar los precios unitarios descritos.
De este modo en el presente estudio económico se pretende transmitir unos órdenes de magnitud del coste unitario de los diferentes elementos que componen una tonelada de MBC, estando referidos la mayor parte de estos costes unitarios al precio de la unidad de referencia que sufre mayores oscilaciones y que, por otro lado, marca de manera definitiva el precio final de la MBC: estamos hablando del precio del betún asfáltico convencional.
El coste unitario del betún asfáltico, como derivado del petróleo que es, va ligado a la evolución del precio del crudo, el cual ha experimentado durante los últimos años fuertes oscilaciones tanto al alza como a la baja, dependiendo de la coyuntura económica del momento y de otros factores de índole socio-política que han influido decisivamente en la evolución del coste de dicha materia prima.
Así, en 2012 el precio unitario para el betún asfáltico convencional alcanzaba valores superiores a los 500 €/t, precio que fue disminuyendo hasta alcanzar valores cercanos a 200 €/t a principios de 2016. En el momento de la elaboración del presente análisis (primer trimestre de 2017), dicho precio se puede considerar en torno a 350 €/t, con los matices anteriormente mencionados que pueden hacer fluctuar este valor.
Así pues, se considera este precio unitario del betún convencional como valor de referencia para estimar los precios unitarios de los demás ligantes asfálticos considerados en este documento. De este modo, hablaremos de diferenciales de precio para referirnos al incremento o decremento que con respecto al precio de referencia tengan los demás ligantes asfálticos considerados.
Por otro lado, y en lo que se refiere a los costes unitarios de las distintas tipologías de mezclas bituminosas que se han contemplado en este documento, son varios los factores que intervienen a la hora de determinar dicho valor final, pero se tendrán en cuenta solamente dos que son considerados como los más influyentes a la hora de establecer el coste unitario de la tonelada de mezcla, que son: el tipo de árido empleado y la dotación de ligante utilizada para la fabricación de la mezcla.
El tipo y calidad del árido empleado influyen en el precio de la mezcla de manera directa, ya que es evidente que el empleo de un árido de una mayor calidad, presentará mejores valores de sus principales índices y, por tanto, dotará a la mezcla de unas propiedades más ventajosas respecto a otro árido. Por ello, supondrá un mayor coste unitario inicial, si bien es probable que a la hora de realizar el análisis de ciclo de vida (ACV) de la mezcla dicho incremento quedará absorbido y/o compensado por el ahorro en los costes de conservación derivado del empleo de un árido de mayor calidad.
En cuanto a la dotación de ligante se considera que es un valor también decisivo a la hora del análisis de costes, ya que mezclas que incorporen una mayor cantidad de ligante en peso tendrán un mayor coste inicial. De manera análoga a lo descrito con los áridos, dicho incremento de coste inicial se verá absorbido en la mayor parte de los casos por los ahorros generados durante la vida útil de la mezcla de mayor durabilidad frente a una con menor cantidad de ligante.
Con todas estas observaciones se puede establecer, siempre de manera aproximada y tomando como precio de referencia el del betún convencional, la siguiente tabla de precios unitarios para los diferentes tipos de ligantes (convencionales y modificados), éstos últimos con caucho y/o con polímeros (según definición del artículo 212 del PG-3):
Todos los ligantes indicados en la tabla anterior están regulados en la normativa vigente, siendo las órdenes circulares OC 21/2007 y 21bis/2009 las que marcan las especificaciones que han de cumplir los betunes mejorados (BC) y de alta viscosidad (BMAVC-1) y el artículo 212 del PG-3 el que regula los parámetros a cumplir por los betunes modificados con caucho (PMB – C).
De este modo, y con la información relativa a los precios unitarios de ligantes con caucho detallada anteriormente, habría que añadir el coste unitario del resto de elementos que intervienen en la fabricación de una mezcla asfáltica con estos ligantes, y que básicamente son:
•Áridos
•Filler
•Fabricación de la mezcla en planta asfáltica
•Transporte a lugar de puesta en obra
•Extendido y compactación de la mezcla
El coste de cada una de estas partidas dependerá, para algunas de ellas, de la calidad de los materiales empleados (tipología de árido y filler), y en otros casos de factores particulares de cada obra (distancia de transporte entre la planta de fabricación de mezclas y el lugar de puesta en obra, temperatura ambiente, etc.).
De acuerdo con lo anterior, se consideran precios unitarios (aproximados) de las diferentes MBC los que se detallan en la Tabla 3, estimando el empleo de un árido de características superiores a la media (pórfido) en la fabricación de mezclas para capa de rodadura, y evaluando el empleo de áridos de menores prestaciones (silíceo, calizo) para las mezclas destinadas a capas intermedia y de base (AC 32 S, AC 22 S, AC 22 D).
Se ha considerado igualmente un filler calizo para la fabricación de estas mezclas, ya que en el caso de incorporar cemento como filler el coste unitario de la MBC se incrementa entre 1 y 1,5 €/t.
De este modo, la combinación de los elementos incluidos en la Tabla 2 referente a los costes unitarios de los betunes y en la Tabla 3 referida a los costes de fabricación de los diferentes tipos de mezclas, unido a las dotaciones de ligante con las que se formulen cada una de las MBC finales, dan lugar a un extenso listado de costes unitarios finales de cada una de las MBC según se combinen los elementos constitutivos de las mismas.
A continuación se presenta un cuadro con algunos ejemplos de las tipologías de MBC comúnmente más utilizadas en España.
A la vista de los datos aportados en la Tabla 4, se pueden extraer una serie de conclusiones que se resumen a continuación:
•La repercusión económica del empleo de un betún con polvo de caucho procedente del NFVU respecto a su homólogo sin caucho es pequeña en el caso de betunes mejorados (aproximadamente 1 €/t de MBC), nula (o incluso con menor coste) en el caso de los modificados y variable en el caso de los betunes modificados de alta viscosidad con caucho, dependiendo en este último caso de los espesores de las capas diseñadas con este último ligante respecto a los obtenidos en el caso de empleo de betunes convencionales o modificados.
•Los betunes-caucho permiten la fabricación de cualquier tipología de MBC de las actualmente normalizadas en España, así como de nuevos tipos de MBC (SMA) de uso cada vez más frecuente por las prestaciones que ofrecen.
•Existen otros aditivos (polímeros) que modifican las propiedades de un betún asfáltico convencional para mejorar las prestaciones de la mezcla bituminosa. La experiencia recogida durante los últimos años ha demostrado que el polvo de caucho, como aditivo único o mayoritario empleado en la modificación de un betún asfáltico, aporta numerosas ventajas técnicas, económicas y medioambientales que lo hacen competitivo respecto a otros productos.
•Por otro lado, en algunos casos se realiza una incorporación directa a la mezcla de productos o aditivos (por ejemplo, fibras de celulosa) destinados a permitir el aumento de la dotación de ligante en mezcla sin problemas de escurrimientos o exudaciones. Una correcta dosificación de polvo de caucho en la fabricación del correspondiente betún-caucho consigue estas mismas prestaciones e incluso superiores, permitiendo reducir el coste final de la MBC, gracias a que el polvo de caucho tiene un coste unitario muy inferior al de los aditivos.
•De este modo, el polvo de caucho permite alcanzar elevadas dotaciones de ligante altamente modificado en MBC (superiores al 8%) sin problemas de carácter técnico y a un precio muy competitivo en relación con las prestaciones ofrecidas.
•Es importante resaltar que los precios unitarios reflejados en la Tabla 4 han de considerarse orientativos, ya que pueden variar en función de diferentes factores como la zona geográfica de ejecución de la obra, el tipo de árido existente en dicha zona, el volumen de MBC a fabricar y suministrar, etc.