Mercados de valorización
Cuando un neumático llega al final de su vida útil adquieren gran relevancia los valiosos componentes de los que están hechos. Con su puesta en valor y posibles aplicaciones, estos materiales dejan de ser potenciales residuos para transformarse en nuevos productos, proporcionando así nuevas oportunidades de negocio. Una red de mercados interconectados que marcan el camino de la economía circular.
En 2017, los materiales puestos en el mercado han superado en su conjunto las 90.000 t. De esta cantidad, cerca de 60.000 t son granulado de caucho de diferentes categorías, más de 20.000 t son acero y más de 10.000 t son textil. Esto representa un 63%, 24,3% y 12,7% del total, respectivamente.
La información de este capítulo ha sido obtenida en virtud de los datos aportados por los gestores contratados para realizar operaciones de valorización de NFVU.
Destino del granulado del caucho 2017
Los mercados de destino del granulado, de acuerdo a los datos aportados por las empresas valorizadoras, continúan un año más siendo los tradicionales, sin que se hayan detectado nuevos usos que representen un consumo relevante.
Destaca como destino principal del caucho reciclado, que el 43% ha sido empleado en rellenos de césped artificial, seguido con un 27,4% correspondiente a exportaciones fuera de nuestro país. En tercer lugar se sitúan las superficies de seguridad para parques infantiles con un 15%. El resto de destinos se completa con la fabricación de piezas de caucho con un 11,5%.
Mención específica merece el 1,6% de caucho destinado a la fabricación de mezclas bituminosas, muy inferior al verdadero potencial que tiene la aplicación.
Mercados de valorización del acero y del textil
Durante el proceso de granulación del NFVU, el acero se retira mediante separadores magnéticos y se recicla, utilizándose como materia prima para la fabricación de acero por parte de las empresas siderúrgicas gracias a su alta calidad.
Por otro lado, la fracción textil se separa a través de mesas densimétricas o sistemas de aspiración. El destino principal es la valorización energética transformándolo en un combustible sólido recuperado en la industria cementera, aunque cabe destacar que en 2017, una pequeña cantidad de esta fracción textil se ha destinado a suelos ecuestres en sustitución de fibras de geotextil, utilizadas de forma convencional.